Esto no es una guía para el emprendimiento, sino todo lo contrario

La alumna Karen Shibata comparte su experiencia sobre el emprendimiento en la Anáhuac e invita a inscribirse en el programa de la Incubadora Universitaria.

Cuando comenzamos la universidad, solemos tener muchos planes a futuro y dentro de ellos se encuentra el emprendimiento. A lo largo de la carrera, tenemos diversas ideas que pensamos que podrían tener éxito, sin embargo, en la mayoría de las ocasiones no suele pasar de una idea.

Y es que el problema es que la universidad te enseña qué es emprendimiento, los pasos a seguir y toda la parte teórica, pero realmente nadie te enseña cómo pasar de un estudiante a un emprendedor.

En ocasiones suele ser difícil que una idea despierte el entusiasmo y sostenga la promesa que conduzca a la acción del emprendimiento y a lo largo del tiempo descubres algunas razones por las cuales esto podría estar pasando.

La primera razón es la frustración de no saber qué idea es la mejor, por dónde se debe de empezar, cuál será más rentable, cuál se adaptaría mejor al mercado, entre otros cuestionamientos. La frustración disuade a los aspirantes emprendedores de hacer que su idea se convierta en una realidad.

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Y la segunda razón es la competencia. Normalmente se piensa en ideas cuyos mercados que ya tienen competencia suficiente, por ejemplo: restaurantes, tiendas, productos que tienen más productos sustitutos, etc. Esto hace que la entrada al mercado sea mucho más complicada (aunque no imposible), desanimando al futuro emprendedor y haciendo que se pierda un poco el interés y motivación.

También es importante pensar en la innovación, porque así se podría resolver la segunda razón mencionada anteriormente.

Durante los 4 años que Karen Shibata lleva en la Universidad estudiando Mercadotecnia, se le ha enseñado la importancia de la innovación y ha escuchado frecuentemente que la innovación es tener ideas, cuando la realidad se trata más de resolver problemas.

Shibata considera que no existen pasos establecidos para la innovación, por lo que se debe desestructurar un poco la mente y ver más allá, porque no existe un solo camino para la innovación y cada uno debe de encontrar su propio camino, ya que no solo porque alguien tuvo éxito con una estrategia, significa que también es lo correcto para el problema que tú buscas resolver. Se debe de innovar, no por estabilidad, sino por disrupción. Eso, o enfrentar la irrelevancia.

Nadie dijo que el emprendimiento es fácil y estamos condicionados a pensar que alguien como Steve Jobs o Jeff Bezos se puso de pie delante de un escenario, anunció sus innovaciones y todos en el mundo simplemente lo siguió. Es un proceso de descubrimiento y transformación que podría llegar a tomar varios años.

La Universidad Anáhuac México ofrece programas para poner a prueba las habilidades de emprendimiento e innovación y, al menos para Karen Shibata, no hay mejores maestros que la prueba y el error. Es ahí donde se tiene la oportunidad de equivocarse y llevarse un aprendizaje relevante que sirva para futuros proyectos y como impulsor en su carrera profesional como emprendedores.

La Incubadora de Universitaria abre su programa para recibir a nuevos emprendedores desde ahora y hasta el 18 de agosto, para que puedas llevar tus negocios con los conocimientos y las bases para poder innovar en el mercado.

Como estudiante de último semestre de Mercadotecnia, Karen Shibata exhorta a los alumnos a que aprovechen todas las herramientas que la Anáhuac pone al alcance de sus manos para asegurar el aprendizaje.