Arquitectura y naturaleza: la herencia del paisaje chinampero mesoamericano

En el Día Internacional de la Arquitectura reflexionamos sobre la actualidad que el paisaje chinampero mesoamericano aún puede dar a la arquitectura por venir.
El Día Internacional de la Arquitectura nos recuerda que la fuerza de un entorno radica en su capacidad de tejer ciudad y naturaleza. Ambos ámbitos construyen una sola salud que va de lo humano a lo no humano y del paisaje natural al construido. Prueba de ello fue la antigua ciudad de Tenochtitlan, que a 700 años de fundación nos invita a pensar la posibilidad de habitar de manera holística con nuestros paisajes hídricos. Su arquitectura supo responder de manera integral a su cosmovisión y es una gran lección para las futuras generaciones que son conscientes de la importancia que ocupa la arquitectura en nuestro modo de habitar el mundo.
El primer lunes de octubre de cada año, nos damos un espacio para reflexionar sobre el Día Internacional de la Arquitectura. Esta tradición instaurada por la Unión Internacional de Arquitectos (UIA) tiene por objetivo destacar la importancia que la arquitectura tiene en la vida de las personas. En sus orígenes, esta celebración se hacia el primer lunes del mes de julio, sin embargo, fue movido a su actual fecha de conmemoración para coincidir con el Día Mundial del Hábitat. De esta manera, se reconoce que arquitectura y hábitat están íntimamente ligados.
En esta ocasión se toma como eje para celebrar este día el tema Design for strenght, que responde como llamado para incorporar soluciones que permitan a la arquitectura reconstruirse, resistir y adaptarse para responder con estrategias acordes en estos tiempos de crisis ambientales y sociales. Reflexionar sobre este llamado es tarea pendiente y nos lleva sin duda a actualizar, redescubrir, reaprender y revalorar el legado que la arquitectura de México Tenochtitla, nos diera con respecto a la manera en cómo relacionó arquitectura y habitabilidad.
Su concepción de los centros urbanos desplegó relaciones sistémicas entre arquitectura y naturaleza para responder a la habitabilidad como cosmografía. La futura ciudad de México no puede pasar de largo esta herencia, que supo tejer desde arquitectura y naturaleza.
Como nos demostraron los arquitectos de la antigua Tenochtitlan, la arquitectura, como disciplina de la habitabilidad, siempre integra socialmente a través de sus diseños. Su paisaje hídrico erigió un modo de vivir en correspondencia con la naturaleza. Piense, por ejemplo, en el paisaje chinampero que diera soberanía alimentaria al pueblo mexica y que conectaba una movilidad urbana desde sus canales. Así, se formó un entramado complejo entre el orden de social, cultural, simbólico, ceremonial, cósmico y ambiental.
En la actualidad, problemáticas como la isla de calor urbana, la crisis del agua y la desecación de la cuenca continúan una dinámica que va en detrimento de la riqueza ecológica de la ciudad exlago. Ello nos obliga a redescubrir la deuda que paisajistas destacados como Mario Schjetnan han extraído del México prehispánico. Como queda patente en el Parque Ecológico de Xochimilco, que recupera la infraestructura azul y verde del mundo precortesiano.
Es necesario entonces pensar el espacio arquitectónico también como respuesta a las demandas de la naturaleza. Siguiendo este camino, la Universidad Anáhuac México se ha posicionado de manera activa y responsable respondiendo a estos nuevos retos. Destaca, en ese sentido, su participación el pasado mes de septiembre de 2025 acogiendo el XIV Congreso Nacional de Arquitectura de Paisaje en colaboración con la Sociedad de Arquitectos Paisajistas de México (SAPmx). En ese espacio se reunieron académicos y profesionales que reflexionaron temas sobre la importancia de la colaboración transdiciplinaria para la solución de problemáticas complejas de la ciudad en relación con su hábitat. Nuestra comunidad universitaria aprendió a interrelacionar políticas públicas e iniciativas multiescalares, que respondieron desde el jardín hasta el ordenamiento territorial.
Los líderes de acción positiva seguramente se inspirarán en sus antecesores mesoamericanos, quienes supieron diseñar de manera holística construyendo relaciones entre arquitectura y habitabilidad. El lema de este día sobre resistencia y adaptación del espacio nos invita a compartir las lecciones que aún encierra la paisajística chinampera para con la ciudad y naturaleza.
Referencias:
• Congreso Paisaje MX. (2025, septiembre). https://www.congresopaisajemx.com/
• Gobierno de la Ciudad de México. (2025, 23 de septiembre). Firmamos el decreto para conmemorar en 2025 los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlan. https://gobierno.cdmx.gob.mx/noticias/firmamos-el-decreto-para-conmemorar-en-2025-los-700-anos-de-la-fundacion-de-mexico-tenochtitlan/
• Krieger, P. (2021). Ciudad esponja. Un escenario pospandémico. Bitácora Arquitectura, (46), 04–13. https://doi.org/10.22201/fa.14058901p.2020.46.79031
• Schjetnan, M. (2017). Reconciliar ciudad y naturaleza. UNAM.
• Unión Internacional de Arquitectos. (2025). Design for Strength. Recuperado de https://www.uia-architectes.org/en/world-architecture-day/design-for-strength/
• World Health Organization. (2023). Una sola salud https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/one-health
• Zambrano, L., Rojas, R., & Barros, C. (2021). Xochimilco en el siglo XXI. Instituto de Biología, UNAM. ISBN 978-6073042949
*Crédito de la fotografía: Julio Jiménez.
Más información:
Dr. Julio Jesús Jiménez Sarabia
julio.jsarabia@anahuac.mx
Facultad de Arquitectura