El P. Fernando Fabó Martín, académico e investigador de la Facultad de Bioética, destacó la importancia de una medicina guiada por la compasión, el discernimiento ético y el respeto a la dignidad humana al final de la vida.
El 9, 10 y 11 de octubre de 2025, en el marco del XVII Congreso de Especialidades Médicas “El reto de la innovación médica: la calidez humana” organizado por el Hospital Aranda de la Parra en León, Guanajuato, reunió a médicos, investigadores y especialistas para analizar cómo mantener el sentido humano de la medicina en una era de creciente tecnificación.
En dicho espacio, el P. Fernando Fabó Martín, L.C., académico e investigador de la Facultad de Bioética de la Universidad Anáhuac México, participó con la ponencia titulada “El sentido de parar: dignidad, compasión y límites del tratamiento”, cuya intervención se llevó a cabo dentro del módulo de cuidados paliativos por invitación del Dr. Óscar Iván Salinas Ruiz, jefe de enseñanza e investigación del hospital, y que contó con la presencia del Dr. Carlos Guzmán Murillo, director médico.
Durante su exposición subrayó que la ética médica debe orientarse por el principio del uso proporcionado de los medios terapéuticos, es decir, discernir entre lo técnicamente posible y lo moralmente debido al paciente. También explicó que, en contextos de enfermedad incurable, terminal o en fase de agonía, la bioética ofrece una brújula moral que permite distinguir entre curar a toda costa y cuidar con compasión.
Citando el documento “Iura et bona” de la Congregación para la Doctrina de la Fe, recordó el principio: “hacer lo posible, todo lo posible y solo lo posible”, señalando que la obligación moral consiste en aplicar solo aquellos medios proporcionados, considerando el sufrimiento, los riesgos, los costos y las condiciones del enfermo.
Además, señaló que aceptar los límites del tratamiento no significa abandonar al paciente, sino reconocer su dignidad en la fragilidad. “Morir con serenidad, con acompañamiento y sin medidas desproporcionadas es un derecho que nace de la misma dignidad de la vida”, afirmó, advirtiendo sobre los riesgos del tecnicismo médico que puede convertir la prolongación biológica en un fin en sí mismo.
Asimismo, destacó que la medicina paliativa es una expresión esencial del humanismo cristiano, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida del paciente y su familia mediante el control de síntomas, la comunicación honesta y la atención integral. Según explicó, su práctica adecuada disminuye las solicitudes de eutanasia y ofrece un acompañamiento compasivo más allá del final de la vida.
El P. Fabó Martín concluyó su ponencia recordando que la formación bioética es indispensable para los profesionales de la salud, ya que les permite discernir con sabiduría y empatía ante dilemas clínicos cada vez más complejos, y sostuvo que la bioética no detiene el progreso médico, sino que orienta su sentido humano y moral, guiando a los médicos a “curar cuando se puede y cuidar siempre”.
La participación del académico en este congreso reafirma el compromiso de la Universidad Anáhuac México con la promoción de una bioética del cuidado, la compasión y la responsabilidad que inspire a los profesionales de la salud a integrar la excelencia científica con la dignidad y el servicio a la persona.
Más información:
MPSS Estefanía Alvarez
Facultad de Bioética
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